21/01/2022 | 4 minutos
¿Habéis encontrado otro artículo sobre los planes de pensiones? Claro, es que hay muchas cosas que ver sobre estos productos de ahorro. Invertir vuestro dinero de cara a la jubilación es algo bastante serio y no queremos dejar ningún cabo suelto, queremos que tengáis toda la información necesaria y que a partir de ahí os decidáis por una cosa o por otra. En otras ocasiones hemos visto que un plan de pensiones es un producto de ahorro ofertado por entidades financieras en el que el cliente realiza aportaciones de dinero cada x tiempo con la intención de que este genere una rentabilidad que en el futuro le dé un colchón económico complementario a la pensión pública por jubilación.
Una vez sabemos lo que son los planes de pensiones, tendréis que elegir el que más se adecúa a vuestras necesidades. Ya contratado, empezaréis a invertir vuestro dinero a modo de aportaciones que se pueden hacer de varias formas, pero las más comunes son las siguientes:
¿A dónde va vuestro dinero? Es algo que os podéis estar preguntando claro. Lo cierto es que esas aportaciones van dirigidas a lo que se conoce como un fondo de pensiones, donde confluyen las inversiones de muchas personas, formando un gran capital que los profesionales de dicho fondo se dedican a mover, comprando y vendiendo activos con el objetivo de buscar una rentabilidad a dicho capital. En resumen, metéis vuestro dinero en un plan de pensiones, unos profesionales se encargan de moverlo y esos movimientos hacen que vuestro dinero genere rentabilidad, por lo que cuando lo saquéis, podríais tener una cantidad mayor a la que teníais cuando lo metisteis, convirtiéndose en un ahorro para la jubilación.
Pero los planes de pensiones tienen algunas limitaciones. La aportación máxima a realizar a título particular es de 1.500 euros anuales. Además, si tu cónyuge no dispone de ingresos por trabajo o estos son menores a 8.000 euros al año, podrás llevar a cabo una aportación a su Plan y desgravarte hasta 1.000 euros anuales.
Hay más, en el caso de personas con una discapacidad física igual o superior al 65 % y/o psíquica igual o superior al 33 %, pueden tener un tipo de planes especiales en los que les aportan sus familiares (hasta 10.000 euros cada familiar) siempre que todas las aportaciones en favor de la misma persona con discapacidad no superen 24.250 euros anuales.
Además de las ventajas fiscales que conlleva abrirse un plan de pensiones, estos productos tienen varios puntos a favor que merece la pena que destaquemos:
Como todo en esta vida, el plan de pensiones tiene cosas buenas pero también algunos inconvenientes:
Como podéis ver, esto no tiene mucho misterio, al final consiste en meter dinero y dejar que profesionales de la materia se dediquen a moverlo para generar rentabilidad. Aún así, es conveniente que tengáis toda la información necesaria para decidiros a dejar vuestro dinero en manos de otras personas, algo que de primeras puede dar un poco de miedo, pero ya veis que está todo controlado.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.