CASO PRÁCTICO
21 enero 2022 | 5 minutos
“¡Calma! Aún es muy pronto para empezar a ahorrar para la jubilación.” ¿A que te acabamos de leer la mente?. Pero, aunque puedas pensar que eso de ahorrar aún no entra en tus planes, es importante que sepas que el mejor momento para empezar a hacerlo es AHORA. Y, para prueba, un botón. Hoy vamos a demostrarte que cualquier edad es perfecta para empezar a ahorrar para la jubilación, si sabes cómo.
Veamos dos de los casos más comunes de perfiles de personas que buscan un plan de ahorro para su jubilación. Me da que vas a ser uno de ellos...
Piano piano si arriva lontano, el caso de Juan.
Nuestro amigo Juan tiene 32 años, lleva trabajando desde los 26 y se está planteando empezar a ahorrar para su jubilación. De sus amigos solo escucha frases como “disfruta del dinero ahora que lo tienes”, “con lo joven que eres, ¿qué haces pensando en tu jubilación? ¡Anda que no queda!” Pero, por otro lado, sabe que las pensiones públicas en estos momentos no son muy elevadas y que las previsiones de aquí a unos años tampoco es que sean muy optimistas. Lo que tiene claro es que, si va a dejarse la piel trabajando los próximos 30 años, ¡que sea para tener una jubilación a lo grande!
¡Ahora o nunca! Juan no quiere esperar más y prefiere empezar a ahorrar desde joven para disfrutar de una buena pensión.
¿Qué opciones tiene?
Juan aún es joven y, ¿qué es la vida sin un poco de riesgo? En su caso, le recomendamos que, dentro del plan de ahorro que elija, se decante por un activo con mayor potencial de rentabilidad. Estos tienen un riesgo más elevado, pero también pueden darle mayor beneficio (mmm resulta muy suculento). Además, le quedan muchos años de margen por delante para recuperarse en caso de “perder dinero” en algún momento dado. Así, su mejor opción será la renta variable.
Ahorradores rezagados, el caso de Lucía.
Lucía tiene 51 años, lleva trabajando desde los 22 y nunca se ha preocupado por ahorrar para la jubilación, “¿para qué?” pensaba ella, “tengo la jubilación del Estado y algo de dinerillo en el banco. ¡Con esto me sobro y me basto!”
Pero el tiempo pasa igual para todos, nos guste o no, y ahora que ve más cerca que nunca su jubilación, echa cuentas y comprueba que probablemente no vaya a tener la pensión que ella esperaba. ¡No te preocupes Julia, aún estamos a tiempo de solucionarlo y disfrutar de esa jubilación que te mereces!
¿Qué opciones tiene?
En los dos casos que hemos estudiado hay una “opción C” perfecta para ambos: Entre la renta variable y la renta fija hay opciones mixtas, es decir, una combinación de ambas para adaptarse al riesgo que quiera asumir cada uno.
En Ibercaja tenemos la gama de planes de gestión activa, se trata de planes muy flexibles en cuanto al ámbito de inversión y con unos porcentajes mínimos y máximos de renta variable en función del producto para que se adapten a los clientes en función de su perfil inversor y el horizonte temporal que le resta hasta la jubilación (para jóvenes un producto con mayor porcentaje de renta variable y para los menos jóvenes con menos renta variable). Al ser tan flexibles permiten al gestor experto decidir sobre la inversión adaptándose a las tendencias del mercado sin necesidad de que el cliente tenga que estar moviéndose de un producto a otro. Sólo tendrá que moverse cuando cambien sus preferencias de riesgo o se acerque la jubilación.
¿A que, después de leer el artículo, ahorrar para la jubilación ya no es tanto drama? Como siempre se ha dicho, “la información es poder” y, si tienes todos los datos sobre la mesa, podrás optar por la mejor de las opciones según tu caso y tu plan de vida. En ambos escenarios se presentan diferentes alternativas de ahorro, con beneficios fiscales y rentabilidad. De esta forma, nuestros amigos Juan y Lucía podrán disfrutar de una jubilación en la playa, con un mojito en la mano, una buena paellita y, sobre todo, una buena pensión.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.