15/12/2020 | 9 minutos
Seguro que has oído hablar del concepto “pensión no contributiva”, ¿verdad? Puede que al principio te resulte un poco lioso comprenderlo, por eso hoy queremos dedicar este post a aclarar tus dudas y a darte toda la información posible sobre la misma. Esperamos que tu situación no sea una de las que vamos a mencionar más adelante pero, si lo es, debes saber que tienes derecho a cobrar este tipo de ayuda del Estado.
Las pensiones no contributivas son aquellas ayudas concedidas por la Seguridad Social que se les da a personas con pocos recursos y que no llegan a un salario mínimo necesario para subsistir.
En el año 2020 la cuantía máxima de este tipo de prestaciones está fijada en 5.538,40€ al año. Este importe puede disminuir en función del perfil del beneficiario, pero nunca podrá ser menor del 25% del total (es decir, nunca inferior a 1.384,60€ anuales).
Existen dos modalidades de pensión no contributiva a las que el ciudadano puede optar. Veamoslas.
También la llaman jubilación no contributiva. Es la prestación que se concede a las personas en edad de jubilación que carecen de unos ingresos mínimos y no tienen la cotización suficiente para la percepción de la pensión de jubilación contributiva. Los requisitos que deben cumplir para poder solicitarla son:
Según el Imserso, hay casos en los que, aunque la renta sea menor a la cantidad que acabamos de ver, el beneficiario conviva con una o más personas en la misma vivienda (deben ser marido o mujer, padres, hijos, abuelos, nietos o hermanos). En ese caso, la suma de los ingresos mínimo variará de la siguiente manera:
Nº de convivientes | Ingresos Anuales |
2 | 9.415,28€ |
3 | 13.292,16€ |
4 | 17.169,04€ |
Nº de convivientes | Ingresos Anuales |
2 | 23.538,20€ |
3 | 33.230,40€ |
4 | 42.922,60€ |
Existe otra modalidad de pensión no contributiva a la que se puede optar antes de llegar a los 65 años (o el equivalente a la edad de jubilación según el año en el que se solicite). Nos referimos a la pensión no contributiva de invalidez. Con ella, el Estado asegura a los beneficiarios, además, la asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios.
Los requisitos para acceder a la misma son:
Al igual que hemos visto con la pensión de jubilación, para poder solicitar la pensión no contributiva de invalidez hay otro requisito extra si cumples los anteriores. En el caso en el que el beneficiario conviva con familiares en el mismo domicilio, la suma de las rentas debe ser inferior a los importes que vamos a ver a continuación:
Nº de convivientes | Ingresos Anuales |
2 | 9.415,28€ |
3 | 13.292,26€ |
4 | 17.169,04€ |
Nº de convivientes | Ingresos Anuales |
2 | 23.538,20€ |
3 | 33.230,40€ |
4 | 42.922,60€ |
Aquí llega la pregunta del millón, ahora que ya entendemos cómo funciona la pensión no contributiva, solo nos falta saber cómo solicitarla.
Aquellas personas que puedan optar a este tipo de ayudas deberán solicitarlas en las oficinas de Servicios Sociales de su comunidad autónoma, del Imserso u oficinas de la Seguridad Social. Allí, les darán un documento que deberán rellenar y entregarlo.
El beneficiario recibirá la primera mensualidad de esta ayuda el mes siguiente a la aprobación de la misma (a mes vencido).
Con esto, el sistema de pensiones y ayudas del Estado se asegura de que las rentas más bajas en condiciones exclusivas cuenten con una prestación que ayude a estos ciudadanos a subsistir, al menos, con los servicios básicos si la situación así lo requiere.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.