Jubilación flexible ¿qué es?

Puede que seas un workaholic y eches mucho de menos trabajar una vez jubilado, o puede que necesites volver a ganar un dinerillo extra después de tu jubilación. Lo cierto es que existe la posibilidad de volver al trabajo siendo pensionista, es lo que se conoce como jubilación flexible. ¿Quieres conocer todos los detalles antes de solicitarla y ver cómo afectará a tu pensión de jubilación? Pues sigue leyendo.

Jubilación flexible, ¿en qué consiste exactamente?

La jubilación flexible es un tipo de jubilación por la cual, el trabajador, ya jubilado y cobrando su pensión, decide volver al mercado laboral. En este caso, la persona interesada volverá a trabajar, pero solo podrá hacerlo a tiempo parcial con una reducción de jornada de entre el 25% y el 50% de lo que sería una jornada completa en ese puesto. El trabajador podría incluso tener dos trabajos, siempre que la suma de horas de ambos no sobrepase ese 50% ya mencionado.

Si es tu caso, para volver al trabajo y solicitar este tipo de jubilación deberás comunicar al Instituto Nacional de Seguridad Social tu intención de reincorporarte al mundo laboral. De no hacerlo, corres el riesgo de tener que devolver todo el dinero ganado por tu trabajo al encontrarte en una situación de “percepción indebida de la prestación”. Así que mejor tener todos los papeles en regla, ya que el sistema de pensiones no se anda con minutas.

Si estás planteándote solicitar la jubilación flexible, debes saber también que tu pensión de jubilación de la Seguridad Social se verá afectada, ya que se reducirá la cantidad mensual en proporción a tu jornada laboral (cobrarás 50% pensión y 50% salario). Pero puedes estar tranquilo, porque ese dinero que dejes de recibir por parte del Estado no se quedará en el limbo, si no que se “guardará” para tu futuro (cuando dejes de trabajar de nuevo).

Requisitos para poder solicitar la jubilación flexible:

Algunos requisitos sine qua non para poder volver a trabajar después de haberte jubilado son:

Que el contrato sea a tiempo parcial con una reducción de jornada de entre el 25% y el 50%. Aunque quieras, no podrás trabajar más horas.
Que la actividad no sea por cuenta propia ni pertenezca al sector público (esto va para los autónomos y para los funcionarios sobre todo).
Que estés dado de alta en la Seguridad Social y se cotice por tu salario.

¿Aumentará mi pensión si vuelvo al trabajo unos años más?

¡Buenas noticias para tu bolsillo! Una vez finalizado el contrato como trabajador y de vuelta a tu situación de jubilación, la prestación que recibes se recalculará en función de los meses (o años) cotizados de más. Esto significa que, en este caso, tu pensión mensual se verá modificada (a mejor) y cobrarás un poco más.

Por otro lado, si en su día te jubilaste de manera anticipada, también servirá para incrementar ese porcentaje aplicable a la base reguladora de tu pensión de la Seguridad Social. Por lo que, en este caso, tu jubilación también se vería aumentada.

Jubilación flexible y jubilación parcial, ¿son lo mismo?

Hay muchas dudas en torno a estos dos conceptos, es normal, son muy similares. Por eso vamos a ver sus principales diferencias.

En la jubilación flexible una persona ya jubilada (pensionista) se vuelve a incorporar a la actividad laboral con un contrato a media jornada (como ya hemos visto). Pues bien, en la jubilación parcial esta persona no está jubilada, sino que ya está trabajando y lo que hace es pasar de un contrato a tiempo completo a uno a tiempo parcial. El resto lo cobrará de su pensión de la seguridad social por jubilación. O sea, que es lo mismo, pero al revés.

Entiendes ahora la diferencia, ¿verdad? Pues con toda esta información que acabamos de ver, tienes todas las cartas sobre la mesa para tomar la decisión que mejor se adapte a tu situación y tus necesidades, para que tu pensión vaya en línea con tus objetivos de futuro. Y si tienes más dudas, aquí estamos todo el equipo de Ibercaja para resolverlas.