06/11/2020 | 4 minutos
Llevamos ya mucho tiempo hablando de todas las posibilidades y productos que ofrecen las entidades para ahorrar dinero de cara al futuro. Depósitos, planes de pensiones…todos ellos son muy buenas opciones si se busca tener un colchón de cara a la jubilación con el que poder disfrutar sin problemas ni agobios de dinero. Además, como hemos visto en otras ocasiones, este tipo de productos permite constituir un ahorro al mismo tiempo que te puedes beneficiar de ventajas fiscales. Otro de estos productos es el Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS), una alternativa a planes y depósitos. En este caso vamos a hablar de la fiscalidad del PIAS y las posibilidades que este producto ofrece de generar ahorro continuo. Y es que la rentabilidad del PIAS es algo a tener muy en cuenta a la hora de contratar un producto de ahorro y que veremos en este artículo.
Realmente, un PIAS es un producto de ahorro pensado para hacer aportaciones periódicas de dinero o incluso aportaciones extraordinarias que generarán una rentabilidad sobre cada aportación en el momento en que esta se hace. Dichas aportaciones suelen ser mensuales y al igual que con otros productos de ahorro, existen unas aportaciones máximas, en este caso no pueden superar los 240.000 euros del total acumulado ni los 8.000 euros anuales. Cabe destacar que en ellos, la Compañía de Seguros es la que garantiza el tipo de interés. Aún así, existen modalidades de PIAS en los que la rentabilidad varía en función del mercado, pues están vinculados a fondos o cestas de inversión.
Las dos principales ventajas de este producto son las siguientes:
Como ya hemos hablado antes, con este tipo de productos, gracias a sus ventajas fiscales estamos ahorrando dinero desde el momento de la contratación. Es verdad que la flexibilidad del PIAS es una gran ventaja, pues podemos disponer de nuestro dinero siempre que queramos. En estos casos en los que realizamos rescates parciales de nuestro contrato, los rendimientos generados tributarían en la declaración de la renta como "Rendimientos del capital mobiliario". Pero hay que dejar claro que, si queremos que el rendimiento económico que genera esté exento de impuestos, debemos cobrar el saldo acumulado (aportaciones y rendimiento) en forma de renta vitalicia. y para ello, deben haber transcurrido un mínimo de cinco años desde la primera aportación al plan. Por tanto, las ventajas fiscales de un PIAS tienen lugar en el momento en que se empieza a cobrar la totalidad del saldo acumulado en forma de renta vitalicia.
Así, si decidimos rescatar el dinero de nuestro PIAS en forma de renta vitalicia, obtendremos tres ventajas principales dependiendo de la fase en la que nos encontremos:
Por lo que estamos viendo, hay vida más allá de los planes de pensiones y los depósitos y el PIAS es un claro ejemplo de esto que estamos diciendo, pues es un producto accesible para todo tipo de personas, sea cual sea su nivel económico, ya que la idea de este producto son las pequeñas aportaciones periódicas, normalmente mensuales y que genera una rentabilidad sobre cada una de ellas en el momento en que esta se hace.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.