11/09/2020 | 5 minutos
Parece que todo cuesta dinero, mucho dinero. Impuestos por aquí, comisiones por allá… Pero lo cierto es que todo ese dinero va destinado a una correcta gestión de nuestros movimientos y, gracias a ellos, podemos tener la tranquilidad de estar en buenas manos y saber que contamos con un respaldo en caso de que suceda algo. Esto es lo que pasa con las comisiones de fondos de inversión, que son las que aplican cuando contratamos este tipo de productos. ¿Vemos todas las que hay y por qué se deben pagar?
Como su nombre bien indica, es la comisión de un fondo de inversión que se le paga a la entidad gestora por gestionar de principio a fin cada movimiento. Le pagamos por todo el trabajo que va a realizar el equipo para obtener los mejores resultados posibles con nuestra inversión en ese fondo. Esta cantidad se deduce del valor liquidativo de las participaciones y se devenga de manera diaria. En definitiva, no esperemos ver un cargo explícito en nuestra cuenta corriente como en otros productos financieros.
Si a nosotros nos va bien, a la gestora le irá bien. Este tipo de comisión se pagará solo en el caso de que la rentabilidad del fondo supere a la del índice de referencia del mismo. Es decir, si los resultados son mejores de lo previsto inicialmente, la gestora se llevará una comisión extra por su “buen trabajo” con la inversión en ese fondo. También se va devengando día a día, no hay cargo explícito.
Nos cobrarán esta comisión por la administración y custodia de los valores que componen la cartera en la que hemos invertido. De manera sencilla, el depositario es otro mecanismo de control más que tienen los fondos, ya que se encarga de velar que las operaciones de cartera que hacen los gestores lleguen a buen puerto y no haya sorpresas. El dinero se deducirá del valor liquidativo de las mismas y se devengará de manera diaria.
Existen otro tipo de comisiones que no afectan ni mucho menos a todos los fondos.
Es la comisión que debemos pagar a la gestora al invertir en un fondo de inversión. Se establecen, en la mayoría de los casos, en fondos que se comercializan sólo durante un periodo concreto, por ejemplo los fondos garantizados. Para evitar aportaciones fuera del periodo establecido que puedan afectar negativamente al resto de inversores se establecen este tipo de comisiones. Esta cantidad se restará del total destinado a la inversión.
Se trata de comisiones que no son demasiado habituales y que sólo tienen algunas familias de fondos, sobre todo productos con carteras cerradas a vencimiento, como son los garantizados. El objetivo que persiguen es proteger a los partícipes que se quedan en el fondo y no deciden vender antes de tiempo.
Para que nos quede todo más claro, quiero compartir contigo esta tabla que seguro te resulta súper útil. Aquí te indico cuáles son las comisiones de los fondos de inversión que puede cobrarte la gestora, como máximo. La mejor forma de conocer las comisiones de un fondo de inversión es la lectura del documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI).
Tipos | % máximo |
Comisión de suscripción | 5% |
Comisión de reembolso | 5% |
Comisión de gestión | 2,25% |
Comisión de éxito | 18% |
Comisión de gestión + éxito | 1,35% + 9% |
Comisión de depósito | 0,2% |
Puede que al principio nos cueste más entender de qué van todas estas comisiones y por qué debemos pagarlas, pero, explicado de esta manera tan detallada, espero haber resuelto tus dudas.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.