Trabajar y cobrar pensión de viudedad

La pensión de viudedad es una prestación vitalicia de la Seguridad Social pensada para el o la cónyuge superviviente tras la muerte del otro siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos, tanto por parte de la persona fallecida como de la que queda en situación de viudedad. Esta prestación económica es una de las rentas con mayor grado de compatibilidad con otro tipo de ayudas o pensiones, pues su origen se remonta a una época en la que la mujer no estaba tan incorporada al mercado laboral y, al tener normalmente una mayor esperanza de vida, al fallecer el marido quedaban en situación de desamparo. Pero ahora que las cosas han cambiado, ¿trabajar y cobrar pensión de viudedad es factible?

En la actualidad la mujer se ha incorporado al mercado laboral al 100% y por lo general, y más con la situación de crisis, en los matrimonios suelen trabajar ambos y el fallecimiento de uno de los cónyuges no implica un grado de desamparo tan severo como antes, pero la pensión de viudedad sigue vigente junto con sus grandes compatibilidades.

La pensión de viudedad es compatible con percibir otro sueldo por trabajar

Sí, es posible trabajar y cobrar pensión de viudedad a la vez, son totalmente compatibles. Además, no existen límites a ninguna de estas rentas, es decir, que no por tener un mejor sueldo la pensión de viudedad se va a reducir, pues la cuantía de esta se fija en función de la situación del causante. Por regla habitual, asciende al 52% de su base reguladora, aunque en determinados casos el importe puede ascender hasta el 70%.

También es compatible con la pensión de jubilación, aunque en este caso sí existen límites si concurren estas dos prestaciones: la suma de ambas no podrá ser superior a la cuantía de la pensión máxima, que en 2021 se ha fijado en 2.707,49 euros mensuales en 14 pagas.

¿La pensión de viudedad afecta a la tributación del IRPF?

Tan solo está exenta de tributación la pensión de viudedad que tiene como origen un acto terrorista, el resto sí tributa en la declaración del IRPF, al igual que lo hace la pensión de jubilación, por ejemplo.

Además, al igual que ocurre con los trabajadores cuando tienen dos o más pagadores en un año fiscal, hay que declararlo en la declaración de la renta. Quien esté trabajando y a la vez cobre la pensión de viudedad, tendrá que hacer la declaración si la suma de ambos ingresos supera los 14.000 euros anuales siempre y cuando se haya recibido del segundo pagador una cantidad superior a 1.500 euros. Si la cantidad recibida del segundo pagador no llega a los 1.500 euros anuales, entonces el límite exento para hacer la declaración también asciende a 22.0000 euros.

En definitiva, sí se puede trabajar y cobrar pensión de viudedad, pero tendrás que declarar ambas prestaciones a Hacienda en tu declaración si no quieres tener problemas con la Agencia Tributaria.