Vamos con tu futuro

07/06/2021 | 4 minutos

El seguro de vida

Asegura el futuro de tus hijos

Asegura el futuro de tus hijos

En el momento en el que eres padre o madre tu vida cambia para siempre y también lo hacen tus prioridades. De repente, el futuro te preocupa mucho más y comienzas a plantearte cosas que antes ni se te pasaban por la cabeza. ¿Qué pasará con tus hijos si falleces o si tienes que dejar de trabajar? ¿Quedarán privados de estudiar lo que ellos quieran si te ocurre algo grave?

Estas son preocupaciones que tienen todos los padres, porque todos queremos darles lo mejor a nuestros hijos, especialmente cuando se trata de educación. ¿Y si existiera una forma de garantizar la educación de tus hijos, aunque tú no estés para hacer frente a los gastos o no puedas trabajar? Pues existe, se trata del seguro de vida, que puede ser más útil de lo que crees.

La educación es cada vez más cara

Aunque un título universitario no asegura un buen trabajo, sí aumenta notablemente las posibilidades de conseguirlo. Como padre o madre tienes el futuro de tus hijos en tus manos, porque pagar sus estudios es algo que va a depender de ti.

La universidad pública en España es mucho más barata que en otros países, pero su precio ha crecido más de lo que lo han hecho los salarios en los últimos años. Ahora el coste medio anual de una matrícula universitaria está en torno a los 1.200 euros. Ese coste anual puede ser hasta ocho veces mayor si eliges para tus hijos una universidad privada o si ha sido su opción al quedar fuera de la universidad pública por las notas de corte de la carrera que quiera estudiar. Y es previsible que este precio siga subiendo en los próximos años.

A eso súmale que quizá tus hijos tengan que desplazarse a otra ciudad a estudiar, lo que aumenta todavía más el gasto. Pueden vivir en un colegio mayor, en una residencia o en un piso de alquiler. La opción más económica es compartir piso con otros estudiantes, pero, en este caso, al precio del alquiler debes sumarle el coste de la luz, el agua, la conexión a Internet, la comida, etc.

Igual que el precio de la matrícula no es igual en todas las universidades, el coste del alojamiento y la manutención también puede variar mucho en función de en qué ciudad estudien tus hijos. La media de gasto es de unos 1.200 euros al mes.

Ahora vamos a hacer cuentas. Si tu hijo va a una universidad pública y estudia fuera de su ciudad de origen, el coste anual es de 15.600 euros. Multiplicado por cuatro años de estudios son 62.400 euros. Y después tiene que seguir formándose, haciendo algún máster o posgrado para especializarse, lo que puede implicar gastar entre 5.000 y 10.000 euros más.

Si encima tienes varios hijos que quieren estudiar, empieza a multiplicar estas cifras. Los datos llegan a asustar.

Pero, como quieres lo mejor para ellos, no te queda más remedio que empezar a ahorrar prácticamente desde que nacen.

 

El seguro de vida como tabla de salvación

Desde que tu hijo nace hasta que empieza la universidad tienes 18 años para ahorrar. Pero pongámonos en la peor de las situaciones, imagina que falleces prematuramente o que, a causa de un accidente o una enfermedad, quedas invalido y ya no puedes trabajar.

Esto supone un gran problema para tu familia, porque pierde una parte importante de sus ingresos. ¿Se quedarán tus hijos entonces sin cumplir sus sueños? No necesariamente, para eso existe el seguro de vida.

Una póliza de este tipo le paga al beneficiario designado en la misma la cantidad que tú hayas querido asegurar. Pueden ser 100 000€, 300 000€, lo que tú consideres oportuno y los límites de la aseguradora permitan. Lo mejor es que hagas un cálculo estimativo de la cantidad que necesitaría tu familia para vivir los próximos años si fallecieras o te quedaras invalido en el momento actual, y asegures esa cifra.

Como ves, los seguros de vida te ofrecen cobertura en caso de fallecimiento y en caso de invalidez, siendo la Incapacidad Permanente Absoluta, la que te incapacita para todo tipo de trabajo, la cobertura más habitual en el mercado asegurador. En este último caso, como te va a quedar una pensión pública por incapacidad, puedes usar ese dinero para tus gastos cotidianos y guardar el dinero del seguro para los estudios de tus hijos.

Pensar en el futuro siempre es buena idea

A ninguno nos gusta pensar que va a llegar el día en que no estaremos aquí, pero así es. Un fallecimiento es una pérdida irreparable que, además, deja a la familia en una posición económica que puede ser complicada.

Si no quieres que tus hijos se vean privados de estudiar lo que quieran, es hora de que empieces a ahorrar. Y como nunca está de más ser precavido, sería interesante que valoraras además la contratación de un seguro de vida. Porque si te preocupa tu familia, asegúrate de que nada de lo que pueda pasarte a ti suponga un problema económico para ellos.

¿No encuentras lo que buscas?

No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.