Vamos con tu futuro

01/12/2020 | 8 minutos

¿Qué es y cómo calcular la rentabilidad anualizada de un fondo?

¿Cómo medir la rentabilidad de nuestras inversiones?

¿Cómo medir la rentabilidad de nuestras inversiones?

A veces, cuando leemos cosas acerca de algunos términos bancarios, es normal que nos echemos las manos a la cabeza, simplemente por la dificultad que parece que puedan entrañar. Pero nada más lejos de la realidad, si habéis leído algún otro artículo de este blog, habréis podido comprobar que muchos de los productos de los que aquí hablamos son más fáciles de entender de lo que parece. Hay uno en concreto que suele confundir a mucha gente, nos referimos a la rentabilidad anualizada de un fondo, que es el porcentaje de beneficio o pérdida que se obtendría si el plazo de inversión de dicho fondo fuera exactamente de un año.

 

Primero hablaremos de las inversiones

 

El objetivo que perseguimos con cualquier inversión es obtener una rentabilidad, es decir, recuperar más dinero de aquel con el que hemos constituido dicha inversión. La rentabilidad esperada dependerá del riesgo que estemos dispuestos a asumir. ¿Es una rentabilidad del 5% anual elevada? En principio parece, pero... dependerá del riesgo que hayamos asumido para obtenerla.

El riesgo está a su vez muy ligado al horizonte temporal de la inversión. Así, cuando nos encontramos lejos del objetivo para el que estamos ahorrando, podemos asumir mayor riesgo en busca de un retorno más elevado. 

 

La medición de la rentabilidad anualizada de un fondo

 

La manera más directa de ver la rentabilidad de una inversión es en términos absolutos. Si hemos invertido 1.000 euros y en el momento de recuperar la inversión recuperamos 1.200 euros, hemos obtenido una rentabilidad de 200 euros.

También podemos analizarla en términos relativos a nuestra inversión inicial. En nuestro ejemplo anterior, si dividimos nuestra rentabilidad entre el capital invertido obtenemos en términos porcentuales la rentabilidad que hemos obtenido. En nuestro caso, un 20%. El problema surge cuando hablamos de inversiones a largo plazo y con distintos horizontes temporales.

Para poner un ejemplo muy simple supongamos que  has invertido 1.000€ en un fondo de renta variable el 1 de enero de 2008. El fondo perdió un importante 37% ese año. Pero al año siguiente se recuperó y subió un 26,5%. En el 2010 prosiguió con su tendencia alcista y se apreció otro 15%. ¿Cuál sería la rentabilidad anualizada a 3 años de tu inversión? Y, casi más importante que esta cuestión, ¿habrías ganado dinero?

La primera fórmula es sumar estos tres porcentajes y dividir la suma por tres para conseguir la rentabilidad media anual (-37%+26,5%+15%) ÷ 3, es decir una rentabilidad media del 1,5%. Es poco, pero por lo menos es una rentabilidad positiva. Pero, cuál es tu sorpresa cuando observas en tu cuenta que tu inversión no ha crecido sino que ha disminuido en 80 euros respecto a la cantidad inicial. ¿Cómo es posible?, te preguntarás.

La explicación es que una simple media aritmética no sirve para calcular la rentabilidad de una inversión necesitamos llevar a cabo otros cálculos un poco más complejos. 

Significa simplemente que, debido al efecto compuesto, las rentabilidades de las inversiones no son independientes las unas de las otras. No te asustes con estos conceptos. Volvamos a nuestro ejemplo. El primer año, el fondo perdió un 37% por lo que su inversión pasó de valer 1.000€ a valer 630€ al final del año. El fondo tuvo un buen año 2009 con una ganancia del 26,5%, pero partiendo de una cantidad de 630€, eso significa que a 31 de diciembre de 2009 la inversión total alcanzó los 796,95€. Luego, al año siguiente, ganaste un 15% y terminaste el año con un capital de 920€. En definitiva, tu rentabilidad anualizada en estos tres años no fue positiva, sino negativa, más concretamente del -2,86%.

 

¿Cómo se calcula la media geométrica?

 

Para calcular una media geométrica para una inversión que uno mantiene durante varios años, primero hay que añadir “1” al porcentaje de rentabilidad para cada uno de los años (para que de esta forma todos los números sean positivos: por ejemplo, convertimos un -37% en 1-0,37 = 0,63). Luego, multiplicamos todos los porcentajes convertidos de esta manera entre ellos y le aplicamos la función exponencial de 1 dividido por el número de años y le sustraemos 1 para obtener la rentabilidad anualizada. Sería la siguiente fórmula:  

 [(1 - 0,37) x (1 + 0,265) x (1 + 0,15)] ^ (1/3) – 1 = -0,0286 = -2,86%

 ¿Y si hemos mantenido la inversión durante 3 años y 6 meses?

 

En este caso, hay que convertir el periodo en un número de años que no será un número entero sino con decimales: para entendernos, 3 años y 6 meses equivalen a 3,5 años y aplicaríamos la siguiente fórmula para calcular la rentabilidad  

[(1 - 0,36) x (1 + 0,265) x (1 + 0,15)] ^ (1/3,5) – 1 = -0,0246 = -2,46%

Evidentemente al mantener la inversión durante más tiempo, la rentabilidad anualizada es menor.

Esperamos que con este artículo quede claro cómo se calcula la rentabilidad anualizada de un fondo.

¿No encuentras lo que buscas?

No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.