29/11/2022 | 4 minutos
La de heredero único es una situación bastante fácil de entender a priori. Se trata de ese caso en el que, al fallecer una persona, solo existe una persona llamada a sucederle en todo su patrimonio. Sin embargo, esta situación tiene algunas peculiaridades a la hora de aceptar o no la herencia si se compara con la habitual en la que existe más de un heredero. Vamos a explicarte aquí los detalles que debes tener en cuenta.
Es posible que lo más importante se encuentre justo en el hecho de aceptar o no la herencia de la que eres beneficiario. Esto se puede hacer tanto expresa como tácitamente, así que vamos a valorar las dos situaciones.
La aceptación expresa no deja ningún lugar a dudas, ya que se trata de la firma de un documento (escritura pública o documento privado) que declara la voluntad manifiesta de hacerse con la titularidad de los bienes y asumir las obligaciones que constituyen la herencia.
La tácita es más peculiar y es la que se hace por actos que suponen necesariamente la voluntad de aceptar o que no habría derecho a ejecutar si no fuese como si se tratara de un heredero.
Los actos de mera conservación o administración provisional para conservar y mantener la herencia no implican necesariamente la aceptación de la misma.
Siempre es posible rechazar la herencia sin que importe el número de personas llamadas a heredar. Por lo tanto, en el supuesto de que no quieras asumir el patrimonio y las obligaciones que te han dejado, tienes el derecho a rechazarlo.
En España se rechazan cada día cientos de herencias (en torno a un 15 % anual de las herencias se rechazan en los últimos años), por lo que no es nada extraño. En la mayoría de los casos, esto es algo que se lleva a cabo por venir acompañada de deudas que superan el valor de los bienes.
No debes olvidar que también cuentas con la figura de la herencia a beneficio de inventario. Con esta solución, las deudas se liquidan con el patrimonio que se va a heredar sin que pueda llegar a afectar al tuyo propio. Eso sí, es posible que tras el proceso no quede nada, algo que ocurrirá cuando esas deudas de las que hablamos superaban el valor de los bienes.
Una circunstancia muy especial en las situaciones de heredero único se da con los bienes inmuebles. Si hay propiedades de este tipo y existe una comunidad de herederos, es fundamental acudir al notario para realizar la escritura de aceptación, partición y adjudicación de herencia. Esta obligación queda eliminada por completo y se convierte en una opción si solo hay una persona que pueda aceptar la herencia. Bastará con la instancia presentada al Registro de la Propiedad correspondiente de heredero único.
Eso sí, si este es tu caso, no puedes olvidar que tienes que presentar toda la documentación necesaria para llevar a cabo el trámite. Esto incluye documentos como el certificado de defunción, el de últimas voluntades, la copia autorizada del testamento o la declaración de herederos y las liquidaciones del impuesto de sucesiones y plusvalía.
Los bienes inmuebles también tendrán que estar perfectamente identificados e inscritos previamente. Lo mejor es disponer de las escrituras públicas de adquisición. Se trata de los documentos que acreditarán la anterior propiedad de una finca o inmueble, por lo que son de una gran utilidad para agilizar el proceso.
Pese a lo que acabamos de decir, es posible que no tengas forma de acceder a las escrituras de una vivienda o que ni siquiera sepas cuántos inmuebles componen la herencia de la que eres beneficiario.
En estos supuestos también hay soluciones que pueden servirte para solventar el problema y que sigas adelante con el proceso. Para empezar, puedes solicitar un inventario de la herencia, una relación de los bienes, derechos y obligaciones del fallecido para determinar la masa hereditaria.
Para redactarlo habrá que echar mano de distinta documentación, como las escrituras que se localicen entre los papeles del fallecido, los bienes que se hayan declarado en las diferentes liquidaciones de impuestos (renta y/o patrimonio), los datos que figuren en la información fiscal, las cuentas y deudas en entidades financieras, etc. También se puede solicitar una nota de localización de propiedades o nota de índices para conocer en qué Registros de la Propiedad de España el fallecido tenía inscritos bienes y derechos a su nombre.
Con esto se pretende conseguir la máxima información posible sobre el patrimonio del causante.
En resumen, ser heredero único comporta circunstancias diferentes y, también, algunas pequeñas ventajas a las que se presentan en el supuesto de una comunidad hereditarias. Eso sí, siguiendo los pasos que te hemos comentado, es una situación que no ha de revestir mayor complejidad.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.