Planes de pensiones de renta fija: buscar rentabilidad

La jubilación… ¡Ay la jubilación! Qué ganas de que llegue ¿verdad? Estamos escribiendo en este blog un montón de textos sobre la jubilación, siempre con envidia pensando que vosotros que estáis al otro lado de la pantalla estáis más cerca de conseguirla, pero bueno, algún día nos llegará a todos, o eso esperamos. Mientras tanto nosotros seguimos dándoos consejos y tips sobre los productos de ahorro más comunes de cara a ese momento tan deseado. El más típico, como ya sabréis, es el plan de pensiones y todos sus tipos, entre los que se encuentran los planes de pensiones de renta fija, de los que os vamos a hablar hoy.

Antes de centrarnos un poco, cabe definir brevemente lo que es un plan de pensiones. Un plan de pensiones es un producto de ahorro, que ofertan las entidades financieras, en el que el cliente realiza aportaciones periódicas de dinero dirigidas a un fondo de pensiones. Este fondo tiene la función de mover ese dinero, comprando y vendiendo activos para generar rentabilidad del dinero invertido a largo plazo. Es decir, se trata de un producto destinado a generar un dinero para la jubilación como complemento a la pensión pública.

 ¿Qué son entonces los planes de pensiones de renta fija?

Una vez visto lo que es un plan de pensiones, debéis saber que hay muchísimos tipos y subtipos que veremos en otros textos porque tenéis que conocer todos, pero como bien dice el título, en este nos vamos a centrar en los planes de pensiones de renta fija.

Estos productos invierten normalmente el dinero de los clientes en bonos en vez de en acciones como otros tipos de planes, por lo que la volatilidad es menor que cuando invertimos en renta variable, aunque tenemos que mencionar que no están exentos de riesgo ni el rendimiento es siempre positivo. Eso sí, lo que hay que dar por seguro es que invertir en renta fija suele dar una menor rentabilidad que invertir en renta variable. Cuanto menor es el riesgo, menores son las expectativas de rentabilidad. 

Los valores en los que invierten los planes de pensiones de renta fija pueden ser de dos tipos:

• Públicos: Deuda pública, bonos y obligaciones de gobiernos nacionales o autonómicos, instituciones u otros organismos.
• Privados: Pagarés, depósitos, deuda emitida por empresas privadas.

Si, ya hemos hablado de que dentro de cada tipo de plan de pensiones puede haber subtipos y en el caso de los planes de pensiones de renta fija es así, pues se divide en función de la duración del plan, pero siempre con la característica común de que no pueden contener renta variable:

• Planes de pensiones de renta fija a corto plazo: Con una duración máxima de dos años.
• Planes de pensiones de renta fija a largo plazo: Con una duración mayor a dos años.

Es verdad que cuanto menos dure el plan, menor será la rentabilidad, pero es una opción conservadora para aquellos que no quieran arriesgar mucho o necesiten sacar su dinero en poco tiempo. Aun así, como hemos dicho antes, estos planes no están exentos de riesgo y si a eso le sumamos que la situación de los tipos de interés es la que es, ahora mismo las expectativas que ofrecen estos productos no son altas. Pero bueno, nosotros estamos aquí para informaros de todo y que tengáis una visión amplia del tema y podáis decidir lo que más os convenga, en este caso el plan de pensiones que creáis que se adecúa más a vuestra situación. Os toca mover ficha.