23/03/2022 | 2 minutos
En el ámbito de la inversión, la clave del éxito no radica en predecir el futuro, sino en aprender del pasado y entender el presente.
Como inversores con un claro enfoque de mantener nuestro capital y con un horizonte de medio-largo plazo, no nos podemos dejar llevar en nuestra toma de decisiones por el “ruido” que puedan generar todos los eventos geopolíticos.
Predecir que va a suceder en el plano financiero después de crisis como las que hemos vivido recientemente es muy difícil.
En este contexto es interesante ver que ha hecho el mercado ante situaciones de crisis geopolítica.
En situaciones de mercado similares, las bolsas han cotizado a la baja al inicio del conflicto o inmediatamente posterior, pero el impacto suele estar focalizado en los días de máxima tensión y como hemos visto, las semanas siguientes las bolsas se recuperan y vuelven a la tendencia del momento. Los impactos suelen ser transitorios y de muy corto plazo.
Históricamente, los periodos de mayor volatilidad e incertidumbre han sido cuando los inversores más arriesgados han obtenido mejores rentabilidades. De hecho, de media, el S&P 500 ha generado una rentabilidad promedio en 12 meses de más del 15% cuando el VIX se ha situado en niveles superiores a 30.
Ahora bien, como siempre, no debemos tomar los datos del pasado y pensar que el futuro será exactamente igual. Lo que sí sabemos es que la historia nos demuestra que el tiempo, no tomar decisiones en momentos de nerviosismo y saber esperar, son los mejores aliados para obtener buenos rendimientos.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.