26/06/2020 | 5 minutos
Normalmente tendemos a pensar que la mayoría de productos de ahorro que nos ofrecen los bancos dan sus frutos en el futuro, cuando queremos jubilarnos y buscamos tener un colchón de dinero que nos permita vivir tranquilamente. Uno de los casos más comunes de esto que estamos hablando son los fondos de inversión, un instrumento financiero en el que ingresamos dinero para, a través de la compra y venta de activos, generemos rentabilidad. Pero lo que muchos no conocen es la fiscalidad de los fondos de inversión, que nos ofrece una serie de ventajas de las que podemos beneficiarnos como inversores. Y es que debéis saber que la tributación en los fondos de inversión sólo se produce cuando vendemos alguna de nuestras participaciones, pero vamos a ver esto de forma más detallada para que no haya dudas.
Realmente, los ingresos que generan los fondos de inversión no están sujetos a tributación. Es decir, tú como inversor, puedes tener participaciones que te vayan generando rendimiento año a año y no tener que pagar nada a hacienda por ese rendimiento. Esto sucederá así siempre y cuando tu dinero siga dentro del fondo de inversión.
Eso si, en el momento en el que decidas sacar tus ingresos, entonces si que tendrás que pagar impuestos, siempre a través de la declaración de la renta. Así, los impuestos a pagar en nuestro país en lo que a fondos de inversión se refiere, serán los siguientes dependiendo de los ingresos que hayas obtenido:
Hay que tener en cuenta que estas cantidades son distintas para País Vasco y Navarra:
País Vasco:
Navarra:
Otra cosa que conviene dejar clara es que invertir en un fondo de inversión no siempre genera ganancias. Es posible que a la hora de retirar el dinero de algunas participaciones, tengas pérdidas respecto a lo que ingresaste en su momento. Lo cierto es que aunque sí que haya que tributarlas, otra de las ventajas fiscales que ofrecen los fondos de inversión es que, según la ley del IRPF, puedes compensarte dichas pérdidas en un periodo de cuatro años con ganancias obtenidas de fondos u otros activos, siempre con un límite del 25%.
Además, la ley del IRPF te permite deducir de la declaración de la renta los gastos de gestión y mantenimiento que hayas pagado a tu gestor.
Más ventajas de los fondos, en este caso una relacionada con el traspaso de tu dinero. Si lo que quieres es pasar tu dinero de un fondo de inversión a otro, estás llevando a cabo un movimiento que tampoco tributa.
En algún momento te tocará tributar las rentas de un fondo de inversión a Hacienda, pero nuestra idea era darte algunas pautas para que seas tú quien decida cuándo va a pagar, dependiendo de lo que más te convenga en cada momento claro. También debes saber que dentro de los fondos hay varios tipos que podrás conocer en otros artículos de este blog, pero esto que te hemos contado es común a todos ellos.
Es importante señalar que los impuestos dependen de decisiones de índole político y pueden cambiar. Esta es la situación que hoy tenemos. En Ibercaja dentro del Asesoramiento a nuestros clientes el componente fiscal también está presente.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.