11/11/2020 | 7 minutos
¿Tienes dinero parado en el banco cogiendo polvo y no sabes qué hacer con él? Si ya llevas tiempo en esta situación, igual va siendo hora de moverlo y sacarle algo de rentabilidad. Ya sabes que nuestra amiga “inflación” está siempre acechando y hace que, año tras año, nuestro dinero pierda valor. ¡Y eso no se lo podemos permitir! Así que… ¿y si contratas un depósito a plazo fijo? Es una de las opciones con menor riesgo si no quieres que tus ahorros se vean mermados. Hoy te voy a dar toda la información que necesitas antes de tomar una decisión tan importante. ¡Sigue leyendo!
Un depósito a plazo fijo (o imposición a plazo fijo) es otro de los muchos productos financieros que nos ofrecen los bancos. Su forma de operar es muy similar al de una cuenta corriente, ya que el cliente aporta una cantidad previamente establecida en su entidad financiera durante un plazo de tiempo (también establecido). Una vez pasado ese tiempo, podrá recuperar la aportación más los intereses generados.
Como te comentaba, estos depósitos son productos muy parecidos a una cuenta corriente (o incluso a una libreta de ahorro) en cuanto a su funcionamiento se refiere. Entonces, ¿qué les diferencia?
Aunque los depósitos a plazo fijo te aportarán más intereses que otros productos, debes saber que no pueden ser “rescatados” antes de la fecha de vencimiento de los mismos. Si quisiéramos recuperar nuestro dinero antes, por las razones que sean, deberemos pagar una penalización o comisión por cancelación anticipada. Pero, debemos tener cuidado ya que, dependiendo del tipo de depósito que contratemos, puede que no tenga contemplada la cancelación anticipada. Esto dificultaría más la recuperación del dinero aportado.
¿Sigues con la duda de si contratar un depósito a plazo fijo o no? Cuanta más información tengas, más sencillo te resultará decidirte, así que, veamos los pros y los contras de este producto.
“Aunque los depósitos a plazo fijo te aportarán más intereses que otros productos, debes saber que no pueden ser “rescatados” antes de la fecha de vencimiento de los mismos.”
Esta ya es una pregunta que tú, como cliente, deberás hacerte, ya que depende de tu perfil inversor y de tu situación económica. Por ejemplo, si eres una persona conservadora (en lo que a dinero se refiere) y no quieres asumir grandes riesgos, estos depósitos es perfecto para tí. Aunque, por otro lado, debes saber que no vas a poder tocar esa cantidad destinada al depósito mientras dure el contrato. Por eso, si crees que vas a necesitar hacer uso de ese líquido antes de la fecha, igual deberías buscar otro producto que te permita disponer del dinero con anterioridad a la fecha límite.
Ahora toca poner en una balanza todo lo positivo y lo negativo de los depósitos a plazo fijo para poder tomar la decisión más acertada. ¡Queda en tus manos!
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.