11/05/2021 | 4 minutos
Aunque tienes a tu disposición muchos productos diferentes, lo cierto es que no siempre resulta fácil establecer una dinámica que te permita guardar algo de dinero cada mes para tus necesidades futuras. Como ahorrar es algo que cuesta mucho, es fundamental que te asegures de que tu dinero esté bien gestionado. La clave para ello está en el asset allocation.
Es posible que nunca hayas oído hablar de este término o incluso que te acabes de enterar de que tus fondos de inversión han recibido un premio por su asset allocation y no sepas de qué se trata exactamente. Así que vamos a analizarlo con más detalle.
¿Conoces el viejo dicho «no hay que poner nunca todos los huevos en la misma cesta»? Pues a la hora de invertir, también lo aplicamos. Esto quiere decir que nunca deberíamos invertir todo nuestro dinero en un único producto, sino que debemos optar por la diversificación. Al diversificar la inversión lo que estamos haciendo es reducir el riesgo: puede que una de nuestras inversiones salga mal y perdamos el dinero, pero tenemos otras cuyos rendimientos pueden suplir esa cantidad.
Este término tan popular en el mundo de las finanzas equivaldría en castellano a «asignación de activos». Es decir, que se trata del proceso a través del que distribuimos nuestros activos financieros en una cartera de inversión. Se trata de la primera decisión que debes tomar cuando decides invertir: tienes que elegir qué parte de tu dinero irá destinado a renta variable, a renta fija y a otros activos de diferente tipo.
La proporción entre estos es algo muy personal y depende mucho del perfil de riesgo que tengas y de en qué momento vital te encuentres.
Muchas personas no invierten porque creen que van a tener que estar muy pendientes de su dinero para conseguir una buena rentabilidad. Y lo piensan porque en el cine estamos acostumbrados a ver a brokers que compran y venden acciones casi cada segundo. Sin embargo, con una buena estrategia de asignación de activos no hay que preocuparse tanto por acertar el momento de comprar o vender unas acciones concretas. Si la proporción de la inversión es la más adecuada para el perfil de riesgo, se irán consiguiendo resultados a medio y largo plazo.
Al comprar y vender acciones puedes tener suerte en algunas ocasiones, y obtener una rentabilidad alta, pero esto no es viable para alguien que no es especialista en finanzas. Si lo que tú quieres es hacer crecer tu patrimonio y que la inflación no se coma tus ahorros, lo mejor que puedes hacer es planificar tu inversión y diversificarla en diferentes productos para conseguir una mejor gestión de tu patrimonio y que la inflación no se coma tus ahorros.
Diseñar una política de inversión no es fácil para alguien que no tiene demasiados conocimientos en materia financiera, así que siempre es mejor dejarse aconsejar por expertos. Una buena forma de comenzar es contratar fondos de inversión: estos son gestionados por especialistas que operan con su propia estrategia de inversión. Y eso quiere decir que invierten en renta fija o variable, pero siempre intentando obtener la mayor rentabilidad para sus inversores.
Existen también los fondos perfilados, que se ajustan mucho más al perfil de riesgo de cada cliente. Así, en función de si están gestionando el dinero de clientes con un perfil de riesgo alto o bajo, invierten en unos productos o en otros. En este caso se suele apostar por fondos mixtos que combinen la renta fija y variable, dando más o menos peso a una u otra según el perfil de cada inversor.
Existen muchos fondos de inversión y para el consumidor sin conocimientos técnicos no siempre es fácil encontrar el adecuado. Aunque siempre conviene estudiar todas las opciones disponibles, una buena forma de encontrar los mejores del mercado es fijarse en aquellos que han sido premiados por su estrategia de localización de activos.
Si la entidad gestora del fondo lleva a cabo un buen asset allocation es mucho más probable que los inversores que participan en el fondo obtengan una rentabilidad interesante. Una buena elección de las manos en las que dejas tu patrimonio para que sea gestionado puede marcar la diferencia. Elige especialistas reconocidos en el sector.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.