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24/01/2024 | 3 minutos

De ahorrador a inversor: cómo lograrlo

Cinco razones para pasar de ahorrador a inversor

Cinco razones para pasar de ahorrador a inversor

A todos nos interesa conseguir más rentabilidad para nuestros ahorros ¿verdad?. Seguro que ya sabes que la diversificación es la clave para poder obtener rentabilidad, pero es posible que la sola idea de invertir tus ahorros te produzca vértigo. No te preocupes, vamos a demostrarte que hay suficientes razones para invertir y que merezca la pena.

Superar los miedos del pequeño ahorrador


En la actualidad, es muy difícil conseguir rentabilidad que compense la inflación en cuentas de ahorro y plazos fijos. Con esta situación puedes acabar pensando que es mejor tener tu dinero debajo del colchón.

Es muy probable que no quieras invertir tus ahorros porque no quieres poner en peligro lo que tanto te ha costado ahorrar. Pero tienes que saber que existen diferentes fórmulas y productos para ayudarte a invertir vigilando más los riesgos, sin exponerlo todo o haciéndolo de forma más controlada.

Para que lo tengas más claro, vamos a ver cinco razones que te convencerán a dar el paso de convertirte en inversor.

La inflación se come tus ahorros 

La inflación es el aumento del precio de los productos. Es lo que hace que cada vez puedas comprar menos cosas cuando vas al supermercado con, por ejemplo, 50 euros en tu monedero.
La inflación es la responsable de que el dinero vaya perdiendo valor con el paso del tiempo. Esto quiere decir que, si has ahorrado 20.000 euros para tu jubilación, pero no te jubilas hasta dentro de 20 años, cuando llegue el momento descubrirás que ese dinero que tenías guardado no cunde tanto como pensabas.
Una solución para compensarla es invertir en productos que te permitan obtener una rentabilidad para evitar esa posible pérdida de poder adquisitivo.

Protege tus ahorros
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El efecto capitalización 

Si inviertes tu dinero en un producto como un plan de pensiones o un fondo de inversión y consigues un rendimiento por ello, ese rendimiento se suma al capital inicial y se reinvierte, dándote opción a conseguir más beneficios. 

Imagina que inviertes 1000 euros y al final del período de inversión has obtenido un rendimiento de 150 euros. Esto lo sumas a tu capital invertido y así la inversión pasa a ser de 1150 euros.

Muchos de estos productos te permiten invertir mes a mes: se puede aportar cada mes la cantidad que hayas conseguido ahorrar, sin necesidad de que esperes a haber ahorrado una cantidad grande o a hacerlo en una fecha determinada. Eso va a hacer que se beneficien del efecto de capitalización desde el primer momento.

Invertir sí, pero con control

Muchos ahorradores tienen mucha aversión al riesgo, miedo a perder en algún momento lo ahorrado. Pero invertir no implica hacerlo sin control, hay que elegir bien el producto donde se hace. 

Productos que aparecen en el mercado y que prometen ganancias ilimitadas y rápidas suelen ser productos “trampa”. Nadie da “duros a cuatro pesetas” y no se puede conseguir una rentabilidad muy alta sin asumir mucho riesgo. Para evitar caer en alguna fórmula de inversión insegura, la Comisión Nacional de los Mercados y los Valores (CNMV) se encarga de velar por el buen funcionamiento de los mercados y se asegura de que las entidades cumplan con unos requisitos mínimos que garantizan su solvencia y profesionalidad. Así que, para invertir tu dinero, confía en tu entidad financiera y sus productos y no en cualquier chiringuito financiero.

Puedes diversificar con los fondos de inversión

La diversificación es la clave del éxito cuando se trata de invertir y también una forma de reducir el riesgo. Si inviertes tu dinero en varios productos diferentes, hay muchas menos posibilidades de que acabes perdiéndolo.

En caso de que algunos productos sufran pérdidas, las ganancias que obtienes con otros podrían compensarlas. Y esto es algo que puedes comprobar con los fondos de inversión, que se encargan de invertir el dinero de sus partícipes en diferentes valores. Eso sí, asegúrate de que sea un fondo gestionado por expertos.

El asesoramiento te lo pone más fácil

Aunque invirtiendo tu dinero en fondos de inversión ya estás diversificando, no deberías pasar por alto otros productos rentables. Para conocer los más adecuados para ti, lo mejor es que te pongas en manos de especialistas que entiendan bien cómo funcionan los mercados y la fiscalidad de los diferentes productos de inversión

No tienes que ir muy lejos para encontrar asesoramiento, la mayoría de los bancos tienen a disposición de sus clientes gestores expertos que pueden ayudarles a encontrar planes de inversión a su medida.

Invertir los ahorros está al alcance de todos así que no lo dejes para otro momento: busca asesoramiento, desarrolla una estrategia de inversión basada en la diversificación y empieza ya a buscar rentabilidad para tu dinero.

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