15/05/2023 | 4 minutos
La tramitación de una herencia no siempre es sencilla. Quizás se den diversos conflictos que deberás solucionar, en especial, los que pueden dar lugar a la impugnación del testamento, puesto que existen una serie de casos en los que puede darse esta situación. A continuación, descubrirás los cinco más comunes y cómo se lleva a cabo el proceso.
Con las herencias, más vale que estés preparado. En ese sentido, los profesionales jurídicos son fundamentales para encontrar la solución adecuada, ya que te asesorarán con todo detalle. Sin embargo, antes de acudir a ellos, necesitas una mínima base para comprender la situación que estás atravesando y por qué se toman determinadas medidas.
La ley establece los denominados herederos forzosos, que son aquellos a los la Ley reserva una parte de los bienes de la herencia (legítima) de la que el testador no puede disponer libremente. Por esta obligación legal, los herederos forzosos no pueden quedar fuera del testamento, puesto que daría pie a su impugnación. Tal eventualidad, que se denomina preterición, puede darse de dos maneras diferentes:
Ten en cuenta que el derecho del heredero forzoso, por ser una imposición legal, siempre es superior a la voluntad de la persona que hizo el testamento, por lo que siempre tendrá derecho a percibir una parte de la herencia.
Un testamento es susceptible de impugnación si el testador no estaba en plenas facultades a la hora de testar, como por ejemplo, una enfermedad que le incapacitara para razonar o tomar decisiones con libertad. Junto con esto, la violencia, coacción o intimidación para redactar o modificar el documento son suficientes para invalidarlo.
El problema surge a raíz de que se estaría tratando de favorecer a unas partes sobre otras. De este modo, la validez legal del documento quedaría en entredicho. Eso sí, si te ves en esta situación, es indispensable que aportes pruebas que justifiquen que el testamento fue redactado o modificado contra la voluntad del testador.
Existen requisitos formales de obligado cumplimiento para redactar un testamento. Sin importar el tipo que sea (abierto, cerrado, ológrafo), el testamento ha de observar las formalidades legales. Como supondrás, si te saltas alguno, el documento podrá impugnarse.
La partición de la herencia es el proceso por el que, una vez aceptada la herencia, se reparten y adjudican los bienes a heredar entre los herederos.
Si la participación no se efectúa con el consentimiento de todos los coherederos, la partición quedará invalidada. También puede ocurrir si quien realiza la partición no tiene legitimidad o le falta capacidad para hacerlo.
También debes tener en cuenta que el proceso de partición tiene que efectuarse de manera correcta. Actuar de forma contraria llevará a que el procedimiento quede viciado y sea anulable. Quizás no se respetaron las normas relativas al inventario, el avalúo o la formación de lotes. En cualquiera de estas situaciones, se estaría saltando el sistema de reparto. De suceder, cualquier interesado podrá impugnar la partición para reivindicar sus derechos.
El código legal establece una serie de situaciones en las que es posible desheredar a ascendientes, descendientes y cónyuges. Por lo tanto, si no se respetan los parámetros indicados, el testamento es impugnable por quien fuera desheredado. No olvides que la consecuencia de este acto es la pérdida del derecho a heredar, además de dejar de ser legitimario.
Cada caso en el que se puede impugnar el estamento es único. Si tienes dudas, consulta a un profesional jurídico, especialmente un Abogado, para que te asesore. Recuerda que la ley establece un periodo de 15 años desde la muerte del testador o desde que el heredero recibió una copia autorizada del testamento para iniciar el procedimiento judicial.
Para empezar con la impugnación, se interpondrá demanda ante el Juzgado de Primera Instancia del lugar del fallecimiento del testador y será preceptiva la intervención de abogados y procuradores.
Es preciso no olvidar que el testador no puede prohibir que se impugne el testamento en los casos en que haya nulidad declarada por la ley, aunque sí puede establecer que el heredero que inicie tal acción solo reciba lo que legalmente le corresponde, es lo que se denomina cautela socini.
En resumen, estos son los cinco problemas más comunes que llevan a impugnar un testamento. Sea cual sea tu situación, al otorgar testamento procura respetar lo que indica la ley para evitar incurrir en ellos y cuenta en todo momento con profesionales que te asesoren para actuar convenientemente y, con ello, evitar problemas y conflictos futuros a tus herederos.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.