¿Qué es un fideicomiso?

El fideicomiso es una institución sucesoria por la que el testador encarga al heredero que conserve y transmita a un tercero el todo o parte de la herencia. ¿Quieres conocer a fondo este concepto?

Fideicomiso: características principales

Se trata de una figura de control de la herencia que también se conoce como sustitución fideicomisaria porque permite al testador designar a un heredero directo y otro indirecto que se van a suceder en la posesión de todo o parte del patrimonio hereditario.

Según el artículo 781 del Código Civil, recibe el encargo de conservar y transmitir a un tercero todo o parte de una herencia.

Quédate con estos dos términos:

Fiduciario. Es el heredero directo designado por el testador, quien tiene la obligación de conservar y transmitir los bienes designados. Ha de custodiarlos y administrarlos en favor del fideicomisario establecido. Es una persona de confianza que ha de proteger la masa hereditaria en cuestión.
Fideicomisario. Es la persona que, finalmente, acabará recibiendo esos bienes. Al morir el testador, el fiduciario recibe el patrimonio para, posteriormente, entregarlo obligatoriamente al fideicomisario.

Qué limitaciones existen a la sustitución fideicomisaria

Estos son los límites aplicables según nuestro ordenamiento:

No puede gravar la legítima, a no ser que sea en beneficio de un hijo o varios hijos del testador que se encuentren en una situación de discapacidad.
Ha de hacerse de modo expreso. Porque se les confiere ese nombre o porque se establece la obligación de entregar los bienes al segundo heredero.
Las sustituciones fideicomisarias no han de pasar del segundo grado, por lo que caben dos transmisiones a fideicomisarios, más allá de la inicial al fiduciario.

Qué tipos de fideicomisos existen

Se distinguen según el momento cuando debe producirse la sustitución, que puede llegar al cumplirse un plazo o una condición preestablecida por el testador:

Condicional. Se ha fijado una condición en el testamento y, hasta que no se haya cumplido, el fideicomisario no adquiere ningún derecho sobre los bienes de la herencia.
A término. Cuando se cumple un plazo determinado.
De residuo. Hay que transmitirlos al cumplirse la condición impuesta o en un plazo determinado, a menudo su muerte.
Si sine liberis decesserit. Es un caso de fideicomiso condicional por el que el fideicomisario sólo recibirá los bienes si el fiduciario fallece sin descendencia.

Consideraciones legales sobre esta institución

Existen dos cuestiones legales que siempre se aplican:

La entrega de los bienes ha de hacerse sin otras deducciones que las derivadas de gastos legítimos, créditos y mejoras, a no ser que el testador lo haya dispuesto de otro modo.
El fiduciario es el propietario de esos bienes hereditarios: ostenta las facultades de goce y exclusión, pero está obligado a conservarlos. Por lo tanto, tiene limitada su capacidad de enajenarlos y disponer de ellos.

Dos diferencias importantes

Debes distinguir entre:

Fiduciario y albacea. Los albaceas se encargan de seguir y ejecutar todas las instrucciones de un testamento. Son nombrados por los testadores y han de mediar entre los herederos. ¿Su objetivo? Asegurar que se cumplen las últimas voluntades del finado. Mantienen a su cargo todo el patrimonio hereditario hasta su reparto, liquidación y adjudicación.
Fiduciario y administrador. El administrador representa una herencia hasta que ha sido repartida entre los herederos. ¿La función que asume? Su partición. O bien lo designa el testador hasta que se cumpla una condición concreta —por ejemplo, que el heredero cumpla la mayoría de edad—, o un tribunal en caso de inexistencia o invalidez del testamento, así como desacuerdo de los herederos para el reparto.

Para qué sirve el fideicomiso

Su utilidad principal es asegurar un mayor control sobre el destino de los bienes que integran la herencia.

Particularidades territoriales

En algunos territorios con derecho foral propio se usa para asegurar que el patrimonio hereditario se mantiene en la línea familiar. Puede evitar que personas ajenas terminen heredando o recibiendo los bienes.

Un ejemplo claro es la fiducia en el derecho aragonés: permite al finado ordenar su sucesión mediante una tercera persona. Así, el causante nombra a una o varias personas para que ordenen su sucesión tras su muerte. Es habitual esta figura en los testamentos mancomunados realizados entre cónyuges o parejas de hecho. Ambos se nombran fiduciarios mutuamente y, el superviviente, será totalmente quien ejecute la fiducia siguiendo las instrucciones del fallecido o, en su defecto, según establece el Código del Derecho Foral de Aragón.

El derecho civil vasco incluye el Alkar Poderoso o sucesión por comisario. Por él, el testador apodera y encomienda a uno o varios comisarios la distribución de sus bienes y facultades a su muerte.
Llegados a este punto, ya tienes muchas más nociones sobre el fideicomiso y la importancia de planificar tu herencia.