17/11/2022 | 6 minutos
¿Es mejor donar o dejar en herencia? En realidad, no hay una respuesta única: aunque heredar es más habitual y menos costoso, no siempre es la opción idónea. Depende de las circunstancias y de la comunidad autónoma a la que perteneces.
Planificar la sucesión es importante para sacar el máximo partido económico a tu patrimonio. Es un enfoque lícito y productivo que requiere anticiparse al fallecimiento del familiar en cuestión.
Este proceso se concreta en plantear estrategias para ir traspasando el patrimonio familiar, según convenga. Así, a veces procede donar una vivienda y, otras, entregar la vivienda en herencia. Para ello, conviene saber cuándo es mejor hacer donaciones y cuándo esperar al deceso.
Las diferencias de fiscalidad de donar frente a dejar en herencia son fundamentales en estas decisiones. Sin embargo, no debes centrarte solamente en ellas. Ten presentes las necesidades financieras actuales y futuras de cada miembro de la familia, en función de sus respectivas situaciones personales y económicas.
Esta planificación es, por otra parte, un buen momento para analizar tu equilibrio patrimonial entre los activos:
Esta planificación puede animarnos, asimismo, a vender activos menos líquidos y reemplazarlos por otros más fáciles de repartir y con un impacto fiscal lo más bajo posible.
Recuerda que se llama plusvalía a la diferencia existente entre el valor de adquisición y el valor de mercado de un bien traspasado. La principal diferencia entre vender, donar o dejar en herencia radica, fundamentalmente, en estos aspectos:
Existen, por otra parte, factores adicionales que pueden afectar a esta realidad.
Los bienes donados o heredados que son anteriores a 1994 tienen un tratamiento diferente. La aplicación de la regla de los coeficientes de abatimiento reduce notablemente el impacto fiscal aplicado, si tienen mucha plusvalía.
Cuando prefieres desprenderte de activos cuya venta genera muchas plusvalías, en vez de donarlos o darlos en herencia, puedes beneficiarte si aplicas estas pautas:
Si tienes más de 65 años, puedes contratar un seguro de renta vitalicia. De este modo, podrás dejar exenta de tributación esa ganancia generada por la venta.
Cuando el patrimonio está formado por activos que generarán muchas plusvalías latentes, los criterios fiscales animan a esperar al fallecimiento y recurrir a la herencia.
Te insistimos, de nuevo, en que los motivos personales son prioritarios frente a cualquier estrategia de fiscalidad. No obstante, cuando estos no interfieren, elegir la herencia frente a la donación evitará tributar en el IRPF dicha plusvalía.
Esta posibilidad es una salida cierta, interesante y productiva cuando tu patrimonio familiar incluye activos de los que te gustaría desprenderte, pero al venderlos o donarlos generan plusvalías muy altas.
Cuando se da esta circunstancia y el impacto fiscal es excesivo, cualquier persona mayor de 65 años debería plantearse recurrir a la contratación de un seguro de renta vitalicia. ¿Cuál es la ventaja de este producto financiero? Sin duda, que la ganancia patrimonial queda exenta de tributación hasta un límite de 240 000 euros por cónyuge. En el caso de gananciales, estamos hablando de 480 000 euros.
Vamos a verlo con un ejemplo hipotético. Imagina que tienes una segunda residencia en la montaña. Se trata, por ejemplo, de una casa con jardín que te costó 40 000 euros y ahora puedes vender por 240 000 euros. Su venta tendría un coste fiscal aproximado del 23 %, es decir, 46 000 euros. ¿Verdad que no te gustaría desembolsar esa cantidad?
Ahora bien, si contratas en un plazo de seis meses un seguro de renta vitalicia por el importe total de la venta (240 000 euros), te ahorrarás esos 46 000 euros de impuestos. Al tomar esta decisión, considera también que no te hace falta ese importe en tu día a día. El dinero de ese seguro quedará bloqueado a corto plazo, a no ser que estés dispuesto a devolver los 46 000 euros no abonados con intereses de demora.
Además, la renta vitalicia posee un tratamiento fiscal muy ventajoso. Sus reducciones son importantes y dependen, sobre todo, de la edad en el momento de la constitución. Así, si contratas con 70 años solo tributarás el 8 % a un tipo de rendimiento de capital mobiliario.
Otra ventaja es que incluye un seguro de vida: en caso de deceso, los herederos obtienen liquidez de forma rápida y con un buen tratamiento fiscal.
Como ves, planificar entre donar o dejar en herencia exige tomar en consideración todos los condicionantes y las alternativas existentes. Tómate tu tiempo para tomar la mejor decisión.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.