27/10/2022 | 3 minutos
Deflactar el IRPF es una de las acciones demandadas para compensar el aumento de la inflación en España. Una vez anunciado el nuevo paquete de medidas fiscales pendiente de aprobación en la nueva Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023, muchos expertos reclaman una modificación de los tramos de gravamen y de los mínimos personales y familiares del IRPF. Pero ¿en qué consiste y qué importancia tiene la deflactación de impuestos?
Con unos niveles de inflación en torno al 9 o 10%, los salarios se encuentran cada vez más lejos de los precios que pagamos. Como consecuencia de ello, tenemos más problemas para llegar a fin de mes y afrontar todos los gastos. A causa de este incremento de los costes, nuestros ingresos son cada vez más insuficientes. En este sentido, estamos perdiendo poder adquisitivo porque pagamos más impuestos y precios mayores por casi todo.
Deflactar impuestos es la alternativa solicitada por un buen número de especialistas para rebajar esa presión económica sobre las familias. Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia, Murcia y Andalucía, por ejemplo, ya han anunciado su voluntad de actuar en esta dirección con el IRPF.
Para entender en qué consiste esta medida, conviene tener claro cómo se calcula este impuesto. Los tributos a pagar se establecen por tramos en función de la base liquidable. En concreto:
Es decir, quien tiene una base liquidable inferior a 20.200 euros paga un porcentaje inferior (24%) que quien la tiene de 20.201 euros o más (30%). Esto significa que, si te suben el salario y cambias de tramo, aumenta el porcentaje impositivo.
Con todo, la norma establece que esos porcentajes se aplican por tramos. En el ejemplo anterior, ese nuevo 30% solo se calculará para la diferencia. Es decir, para la cantidad que supere los 20.200 euros, no sobre el total.
En concreto, en el supuesto explicado, se aplicarían estos porcentajes de IRPF:
Cada vez más familias están viendo reducida su capacidad económica por la subida generalizada de los precios. Todo sale más caro: carburantes, gas, alimentos, transporte...
En paralelo, los salarios no están subiendo al mismo nivel que los precios, los cuales lo han hecho más de un 9%. El Gobierno, a través de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha planteado una reducción de los impuestos para las rentas inferiores a 21.000 euros, junto a un aumento de los límites de la obligación de declarar.
La necesidad de pagar menos por IRPF, para compensar esa pérdida de poder adquisitivo, es evidente para las familias. Y es aquí donde los expertos abogan por la deflactación del IRPF.
¿En qué consiste esta medida? En ampliar los tramos de la escala del IRPF que determinan la aplicación de los distintos porcentajes de IRPF comentados. De este modo, para cambiar de tipo en el cálculo sería necesario tener una base liquidable superior de la que se requiere ahora. Adicionalmente, se plantea aumentar el mínimo del contribuyente o de descendientes, es decir, la renta por la que no tributamos, porque se considera que cubre las necesidades básicas.
¿Qué argumentos defienden la necesidad de deflactar? Son más que razonables:
Deflactar los impuestos del IRPF es un ajuste que se conoce como incremento de la fiscalidad en frío. De modo silencioso, y sin efectuar ninguna reforma impositiva, se favorece el objetivo real de la subida de sueldos: mejorar la capacidad económica de sus destinatarios.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades, y queremos que encuentres la solución que mejor se adapte a tu situación.